domingo, 15 de febrero de 2009

Aveces me.. ah, no.. nada

La relación que mantengo con mi padre es bastante inestable. Como mi salud emocional.
Muchas cosas he aprendido de sus enseñanzas, y una de éstas se me dio a corta edad por el poder de saber mimetizarme con el entorno.
Cerca de los 8 años, ya tengo recuerdos fuertes de saber de memoria ciertas citas de grandes escritores q mi padre me ha inculcado, muchas veces de prepo. Sin importar si leer me causaba placer o tedio y viéndome en la casa del "Gran Maestro" de la literatura de mi mundo, supongo q sabiendo a la vez q eran inevitables nuestras reuniones casi diarias de lectura, los libros fueron ingresando con placer a mi vida cuando yo podía elegirlos estando sola.
Tuve q aprender a leer con libros horribles, y hacerme tiempo para leer los q yo quería.
"Uno es lo que lee". Traducción.. uno es su intelecto.
Entendiendo ésto, pasé gran parte de mi tiempo dandole bola a la parte intelectual y no a la emocional, porq vamos! Es más facil leer q crecer desde el corazón.
Es mas facil leer eternos líbros y acumular citas q verse a uno mismo infelíz y hacer algo para cambiar un presente indeseado.
Sé q muchas veces pareciera q no tengo alma, y creéme que muchas es cierto, pero yo tengo.. distancia? Si, distancia de mi misma. Creo poder verme desde lejos, incluso en el momento en el que las cosas estan pasando. Puedo estar charlando con un amigo, y a la vez verme desde lejos charlando con él y las cosas son más claras.
Una de las citas que más recuerdo es de Bradbury, a quien tuve q leer a mis cortos 11 años, y con la buena memoria de mi lado, se me hizo facil recordar; "Aveces me anonada la capacidad que tuve a los 9 años.."
Lo que sigue no lo recordé durante mucho tiempo porq a los 11 años, q utilidad podía darle a esas palabras?
Hoy a los 22 años, encuentro en mi baúl una copia que mi padre me dió cuando aprendí esas líneas, para que recordara mejor.. para analizarlas y despues hacerle una devolución de lo leído.
Hoy leo esa hoja de papel, q poco tiene de amarillenta, q relata en su primer párrafo lo siguiente; "Aveces me anonada la capacidad que tuve a los nueve años para comprender que estaba en una trampa y escaparme".
Nosé cuanto sepa cada uno sobre si mismo, ni cuanto le interese aprender.. pero para mi es fundamental hacerlo, y me encuentro con sorpresas casi a diario, como hoy.. que descubro que un instinto q tengo, q frases que suelo decir y recomendar a mis queridos, que parte de lo q soy y parte de lo que creo, tienen una base de antaño.
Mi instinto de irme cuando estoy incómoda, de no tapar esas ganas de "salir corriendo" y si bien no salgo corriendo literalmente, puedo entender y comprender que la necesidad de irme es esencial y debe ser respetada, principalmente por mi q manejo mi cuerpo claro.
Frases con referencia a lo anterior las digo; "si te sentís incómodo andate..", "no te expongas si no estás cómodo", "cuando te sientas acorralado, abrí bien los ojos y andate".
Me sorprende que estas cosas aprendidas a tan corta edad lleguen a desarrollarse a lo que es mi vida hoy. A lo que soy y a lo que creo (creación y creer) hoy.
Nosé si está de más decir que mis padres se separaron cuando yo no había cumplido ni dos años de vida, que su relación es de odio desde q tengo recuerdo.. y algo más importante aún, es que en mi intento de agradarle y obtener ojos de mi padre (como todos los niños deséan de sus padres), desarrollé un hambre de aprender y de hacer mi cabeza más y más grande cada día.. talvez intentado ser como él. Talvez intentando entender su odio, sus modos de actuar y sus diferentes modos de quererme. De entender sus miedos como hombre y mujer, como padres y como individuos.
Me gustan los grandes desafíos, y si bien hoy puedo asegurar que no ha finalizado mi intento de comprenderlos, y sí que tuve uno grande cuando a los 13 años, mi padre cambió de parecer con respecto a lo que me había inculcado a lo largo de mi vida.
Lo intelectual pasó a un segundo plano, y a primer plano pasó el corazón. Yo, sin ningún tipo de entrenamiento por este lado, habiéndome aprendido grandes palabras, habiéndome tragado libros como "La bola de grasa" y altamente destacable mi entrada en la adolescencia, empezando a concretar mis deséos simples como leer al Marqués de Sade primero con censura para no perderme en las palabrotas y poder concentrarme en sus filosofías, despues sin censura para contextuar lo leído.. Comenzando a excluirme de los grupos en el colegio, aislándome en el mundo que era mi casa, y escondiéndome entre libros, sola como una nena chiquita, de mis sentimientos. Algunos de estos sentimientos eran nuevos, oscuros, viejos, lindos.. pero todos eran reprimidos. Sólo salía la bronca y la impotencia cuando jugaba con el "destino" (así lo llamaba) con gillettes o cuchillos. Sangrando veía claramente. No era emo.. era hardcore.
Sangrando me dejaba llorar todo lo que sentía y desconocía sobre y de mi.
Todo lo que no había usado en mi vida.
Así aprendí sobre la soledad, decepción, amistad, cerrar los ojos, aprendí sobre el sufrimiento real y el sufrimiento deseado.
Aprendí de a poco a administrarlos y a diferenciar a cada uno de ellos de aquella bola negra que era mi corazón.
Hoy mi padre sigue pensando que el corazón es lo primordial.. pero cuando él tuvo que enseñarme, no me enseñó sorbe esto. Ahora cree en los grises, pero me enseñó blanco y negro.
Aprendiendo a cerrar la boca, lo dejo hablar porque sigue sabiendo sobre todos los libros que leyó más de mil veces, sigue citando a grandes y desconocidos autores. Y me sigue rompiendo los huevos para que desarrolle mi parte artística.
Del primario no recuerdo un; "como te sentís?" sino un; "por qué 9 y no 10?". Es trillado, ya lo se.. pero es mas verdadero que la sensación térmica.
Yo por mi parte, trabajo sobre mis emociones y sobre mi. Me cuesta.. tengo el instinto de intentar entender a nivel racional las cosas, los hechos y a la gente! Que gran error! Lo se.. pero es mi primer instinto.
Si siempre estoy pensando es porque con pensar, no siempre se llega a una realidad.
Puedo entender muchas cosas y realmente hacerlo, pero a la vez seguir sintiendo lo q siento.
Las razones no importan en verdad.. porq yo puedo entender que esté bien arreglar las calles de esta ciudad y está bien.. lo que no entiendo y anula lo anterior, es quien puede pensar en arreglar una calle cuando hay miles de personas muriendo de hambre, gente que también vive en esta ciudad.. que también caminan por una perfecta calle asfaltada.. pero q tampoco entienden porqué es más urgente alisar una calle que permitirles vivir como el resto, para que puedan elegir a quienes hoy deciden asfaltar calles cuando hay miles de personas muriendo de hambre, gente que también vive en esta ciudad.

1 comentario:

Pablo dijo...

Tapar el sol con un dedo, es así. besos y buena semana.